Palabras prestadas...

Encontre lo siguiente, en uno de esos sitios tan mundanos del internet que nada más sirven para atrapar nuestras almas y hacernos perder la vida... maybe... o ganarla de nuevo. Quien sabe. El punto es que esto me gustó muchisimo.

Me gusta la paz, la naturaleza, los animales, el pensamiento universal. Deliro con el olor a café, a incienso, a tierra mojada, a madera vieja y pino.
Soy como el aire y la tierra abrazadas: me atraen los opuestos y lo similar de las cosas: el movimiento quieto, la abeja con alas de mariposa, un árbol azul, la calma en el caos y la revolución en cualquier principio. (Mis principios aprendices igual que maestros para mi).
Creo que me gusta sonreír alreves, no estoy segura del todo. Pero si se, que noto drásticamente la belleza, los colores, la estética, la vida con todo su estruendoso sentido, muy opaco a veces pero la belleza es imperfecta.
Estoy enamorada de la equidad, la sinceridad y el arte; expreso mi sentir y mi espíritu através de la poesía. Me inspiran las expresiones simbólicas y abstractas. Lo simple y luminoso me da calma. Soy hipersensible a los lugares cerrados, al sabor de lo artificial.
Ando buscando cosas inusuales que me hagan ver al mundo desde todos los ángulos y ampliamente. Amo la libertad, y cuestionar lo establecido para reinventarle algo.
Me gusta pensar en la inmortalidad del cangrejo o de la libelula. No deja de deleitarme la sensación de tener los pies desnudos sobre la tierra firme. Ando en búsqueda constante de conocimientos y experiencias que no hagan olvidar a la persona que se es un ser humano ante todo. No tengo religión, prefiero mi propio sentido de fortaleza espiritual: el uno que engloba un todo.
Ya nací pero busco mi origen, aunque sé que en cualquier lugar de la búsqueda, me reinventare a mi misma una y otra vez. Fin y comienzo...